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Diana Abeledo - Coach

CÓMO CONSEGUIR QUE FUNCIONE EL SALARIO EMOCIONAL SIN MORIR EN EL INTENTO

Si queremos que el salario emocional funcione y sea una motivación real para el empleado, debemos asegurarnos que tiene sus necesidades laborales más básicas cubiertas.

Últimamente escuchamos y leemos mucho (afortunadamente) sobre el salario emocional, empresas humanas y otros conceptos que renuevan un poco la idea que tenemos del mundo empresarial y  de la gestión de los recursos humanos. Aún es  habitual que se obvie  la parte humana y se focalice casi todo en la parte más técnica, administrativa, legal y económica de la empresa. Siempre he tenido la sensación que cuando entramos  por la puerta de la oficina dejamos fuera nuestro rol humano en cuanto a emociones, sensaciones, pensamientos… y adoptamos automáticamente el rol de “responsable de”, “técnico de”, “jefe de”, “administrativo de”, “operario de”, anteponiendo casi siempre  ese rol de empleado antes que de persona. Esto conlleva a veces  que algunos jefes, jefas, compañeros y compañeras puedan actuar hacia los demás sin tener en cuenta sus emociones, hablar en mal tono, gritar, humillar, desvalorar, etc. Esto puede ser fruto de varias circunstancias, la presión, el estrés y una cultura empresarial basada en el miedo, miedo a equivocarse, miedo a que me regañen, miedo al despido, miedo a no parecer válido etc. Sólo una cultura empresarial que de valor a las personas, a sus emociones, talentos, necesidades etc, se podrá decir que tiene verdadero éxito.

Pero ahora bien, antes de implementar el salario emocional y todas estas cuestiones importantes, para que la empresa llegue a ser verdaderamente competitiva habría que hacer un análisis previo de la situación actual en cuanto a las necesidades más básicas de los empleados, si no construimos la casa con unos buenos cimientos se nos acabará desmoronando. Con esto me refiero a que si hacemos cambios  en cuanto a la gestión del talento, liderazgo, buen ambiente laboral, una buena comunicación etc, implementando en definitiva el salario emocional, si hay empleados  que a pesar de sentirse muy agusto en la empresa por estas cuestiones ,  tienen un sueldo que apenas les da para cubrir gastos, un horario que no les permita conciliar su vida personal, contratos temporales o unas desigualdades en cuanto a género os aseguro que más pronto que tarde acabaran yéndose y los que se queden la motivación de tener estos cambios durará poco. El salario emocional esta genial pero no da de comer.

Tomando de ejemplo la pirámide de las necesidades de Abraham Maslow, si la llevamos al área laboral podríamos decir que los trabajadores  tendrían similares necesidades dentro de la empresa que fuera de ella.

Si no nos preocupamos y tomamos conciencia de esto, el salario emocional no tendrá éxito por mucho tiempo. El empleado necesita realización profesional en todas las áreas ya lo decía en 1959 Frederick Herzberg, una de las figuras más destacadas de la psicología industrial y organizacional y padre de las teorías de la motivación laboral, en su estudio sobre “La Teoría del enriquecimiento del Trabajo”  “Todo enriquecimiento del trabajo exige llenar puestos de trabajo de factores motivacionales, de tal manera que el empleado encuentre en este la oportunidad de satisfacer las necesidades de crecimiento personal”.

No esperes más ¡Comienza a construir tu propio camino desde hoy!

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